03-03 Campos magnéticos correccionales
Ninguno de los sistemas de imanes anteriormente mencionados producirá un campo homogéneo perfecto pero un diseño cuidadoso puede permitir la creación de campos donde las inhomogeneidades en la región de interés sean mucho menores a 100 partes por millón (ppm). Las inhomogeneidades de campo reducen la eficiencia de los experimentos de imagen y hacen imposibles las investigaciones mediante espectroscopía. Para mejorar las características de campo, la mayoría de los sistemas de imán son suministrados con bobinas correctoras (en inglés: shimming coils). Cuando la corriente pasa a través de estas bobinas se producen campos correccionales con una geometría conocida y se puede compensar la falta de homogeneidad inherente del imán.
De forma rutinaria se pueden conseguir homogeneidades mayores a 0,01 ppm utilizando imanes analíticos de alto campo sobre muestras de pequeño volumen (<1 cm³). Homogeneidades de menos de 1 ppm se pueden conseguir para la espectroscopia por RM in vivo con shimming localizado para muestras de pequeño volumen. En la IRM, donde se utilizan muestras de mayor volumen, es aceptable una menos buena homogeneidad.
Las bobinas correctoras se pueden colocar en helio líquido en el interior del campo magnético principal del superconductor y ajustar una por una hasta dar forma al campo (corrección activa).
Un efecto similar puede lograrse mediante el montaje de pequeñas piezas metálicas ferromagnéticas en los lugares apropiados dentro o fuera de la cavidad del imán. Cada una de estas piezas contribuirá al campo magnético y, si la simetría del campo se mantiene, se puede conseguir un campo muy homogéneo (corrección pasiva).
03-04 Blindaje magnético
El blindaje se aplica para limitar el campo magnético marginal del imán, para compensar las faltas de homogeneidad, en parte para aumentar la intensidad de campo y para proteger el entorno (Tabla 03-03).
Tabla 03-03:
Intensidades de campo mínimas a las cuales algunos aparatos pueden empezar a funcional mal.
El blindaje puede ser necesario para proteger al ambiente del hospital contra el sistema de IRM. Algunos equipos no deben ser expuestos a campos magnéticos.
El blindaje pasivo requiere grandes cantidades de hierro, unas 30 toneladas como mínimo, colocadas simétricamente alrededor del imán.
El blindaje activo se logra mediante bobinas superconductoras adicionales. Mientras un conjunto de bobinas interiores produce el campo magnético principal, otro conjunto exterior contiene y reduce el campo marginal que se produce alrededor del imán. Por lo general ambos conjuntos están eléctricamente acoplados para un funcionamiento sin fallos.