20-02 Resonancia magnética nuclear
En 1946, dos científicos en los Estados Unidos, trabajando independientemente, describieron un fenómeno físico-químico basado en las propiedades magnéticas de ciertos núcleos del sistema periódico. Este fenómeno se denominó resonancia magnética nuclear o RMN.
Ambos científicos, Edward M. Purcell y Felix Bloch, fueron galardonados con el Premio Nobel de Física en 1952 [⇒ Bloch, Hanson, Packard, ⇒ Purcell, Torrey, Pound].
Purcell (Figura 20-04) nació en Illinois (EE.UU.) y estudió en la Universidad de Purdue, Indiana. Tras un año de investigación en la Universidad Técnica de Karlsruhe (Alemania), trabajó en el Instituto de Tecnología de Massachusetts. Figura 20-04: Edward M. Purcell (1912-1997). |
El descubrimiento de la absorción de la resonancia magnética nuclear tuvo lugar tras el final de la II Guerra Mundial, cuando era Profesor de Física en la Universidad de Harvard. Su artículo al respecto apareció en el “Physical Review” a principios de 1946, al igual que la publicación de Bloch (Figura 20-06).
Bloch (Figura 20-05) nació en Zurich y enseñó en la Universidad de Leipzig hasta 1933, cuando emigró a los EE.UU., naturalizándose en 1939. Se unió a la facultad de la Universidad de Stanford en Palo Alto en 1934 y se convirtió en el primer director del CERN en Ginebra en 1962. Murió en Zurich en 1983. Figura 20-05: Felix Bloch (1905-1983). |
Figura 20-06:
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Tanto Purcell como Bloch fueron protagonistas de la interacción entre Europa y EE.UU., sin la cual no existirían la RMN ni la IRM.
En algún momento de su carrera, muchos científicos europeos valoraron la posibilidad de emigrar a EE.UU., talvez muchos aun lo hacen. Algunos de los que lo han hecho permanecen allí y otros vuelven. Prácticamente no hay movimiento en sentido opuesto. Las razones históricas fueron diferentes antes y después de la II Guerra Mundial. Antes de la guerra, la mera supervivencia dependía de la emigración o, en otros casos, se relacionaba con motivos políticos. La atracción de la Estatua de la Libertad hizo que muchos científicos se radicaran en el oeste.
Tras la guerra, los centros para investigación eran más atractivos en EE.UU. que en Europa, debido a que el sistema académico estadounidense era más flexible que las estructuras europeas – y las circunstancias económicas eran mejores tanto para la investigación como a nivel personal.
Bloch y Purcell no fueron los únicos científicos que trabajaban en este campo. La década de 1920 fue convulsa, pero también muy fructífera para la ciencia.
En 1924, Wolfgang Pauli (1900-1958) sugirió la posibilidad de la existencia de un espín nuclear intrínseco. El año siguiente, George Eugene Uhlenbeck (1900- 1988) y Samuel A. Goudsmit (1902-1978) introdujeron el concepto del electrón giratorio. Dos años más tarde, Pauli y Charles Galton Darwin (1887-1962) desarrollaron un marco teórico para encajar el concepto de espín electrónico en la nueva mecánica cuántica desarrollada el año anterior por Edwin Schrödinger (1887- 1961) y Werner Heisenberg (1901- 1976).
Pauli, Uhlenbeck y Goudsmit fueron a EE.UU. a trabajar. El británico (Darwin) se quedó en Gran Bretaña – en aquel momento. El desarrollo continuó en la década de 1930.
Tras unos trabajos innovadores, en 1933, Otto Stern (Figura 20- 07) – junto con Walther Gerlach (1889-1979) – fue capaz de medir el efecto del espín nuclear por desviación de un haz de moléculas de hidrógeno (el efecto Stern-Gerlach). Figura 20-07: Otto Stern (1888-1969). |
Stern fue galardonado con el Premio Nobel de Física en 1943 "por su contribución al desarrollo del método de rayos moleculares y el descubrimiento del momento magnético del protón."
Durante los primeros años de la década de 1930, el laboratorio de Isidor Isaac Rabi (Figura 20-08) en la Universidad de Columbia en Nueva York, se convirtió en el centro de estudios relacionados a este campo. Figura 20-08: Isidor Isaac Rabi (1899-1989). |
Los trabajos de Rabi eran fructíferos, pero sólo tras la visita, en Septiembre de 1937, del holandés Cornelis Jacobus Gorter (Figura 20-09) se logró medir el momento magnético nuclear. Gorter previamente había intentado experimentos similares pero había fracasado (Figura 20-10). Figura 20-09: Cornelis Jacobus Gorter (1907-1980). |
Años después, Gorter fue el primero en utilizar el término “resonancia magnética nuclear” en una publicación sobre sus experimentos fallidos que apareció en la Holanda devastada por la guerra en 1942, atribuyendo la paternidad de la expresión a Rabi [⇒ Gorter].
Figura 20-10:
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Rabi modificó los experimentos teniendo en cuenta las sugerencias de Gorter, logrando finalmente observar experimentalmente la resonancia. Publicó sus resultados en 1938 bajo el título de “Un Nuevo Método para Medir el Momento Magnético Nuclear” [⇒ Rabi].
Figura 20-11:
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La II Guerra Mundial tuvo un gran impacto sobre la investigación científica – y en algunos casos su interrupción. Alemania, por ejemplo, país líder en ciencias y medicina en esa época, dejó de lado por completo la investigación en la década de 1930. El cambio hacia adelante llegó con Bloch y Purcell en 1946, y en las décadas que siguieron la RMN se desarrolló en un amplio rango de aplicaciones.
Pero otro país hizo importantes contribuciones a la RMN, concretamente Kazán en Tartaristán (en aquel momento parte de la Unión Soviética y en la actualidad república independiente dentro de la Federación Rusa).
La resonancia del espín electrónico fue descubierta por Yevgeni K. Zavoisky (Figura 20-12 - Евгений Константинович Завойский) en la Universidad de Kazán hacia el final de la guerra [⇒ Zavoisky]. Zavoisky ya había intentado detectar la RMN en 1941, pero al igual que Gorter, sin resultado. Figura 20-12: Yevgeni K. Zavoisky (1907-1976). |
Posteriormente, en enero de 1944, Zavoisky pudo registrar señales de la resonancia del espín electrónico (REE). Quedaron registradas en películas de celuloide y en notas manuscritas en su cuaderno de laboratorio (Figura 20-13).
Figura 20-13:
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A finales de la década de 1940, Zavoisky publicó varios artículos científicos sobre sus descubrimientos (Figura 20- 14).
Figura 20-14:
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